El duque de Cambridge habló de su pasión por la obra de caridad ayer; Guillermo hizo un discurso en la junta pública de la Comisión de Caridad (Charity Commission) del Reino Unido.
El príncipe, segundo en la línea al trono, señaló que el sector de la beneficia necesita un “gran cambio”, es decir, las organizaciones deberían colaborar para que puedan enfrentar los retos más importantes de hoy en día. Según Guillermo, hay cada vez más causas caritativas; sin embargo, este crecimiento de causas ha provocado que las organizaciones tiendan a centrarse demasiado en sus propios intereses.
El duque de Cambridge habla de su pasión por la obra de caridad (Kensington Palace)
En su discurso de apertura, Guillermo se preguntó si existe la oportunidad de aunar los esfuerzos de las organizaciones caritativas para innovar y trabajar en común. Además, el príncipe, de 35 años, felicitó a los ciudadanos británicos en cuanto a su generosidad “casi incomparable” y sus actos de compasión.
Asimismo, es posible que Guillermo nos diera una imagen del futuro, es decir, cuando él ascenderá al trono, por la sugerencia que deberían existir unos grupos de organizaciones caritativas (de acuerdo con sus causas) en vez de centenares de patronatos reales particulares.
No obstante, el duque reconoció la labor de sus abuelos, la reina Isabel II y el príncipe Felipe, que se llamó algunos de los “más incansables servidores públicos” en el país. De hecho, Isabel y Felipe cuentan con más de 1.000 patronatos entre ellos. En su discursó también notó que su familia apoya tantas causas porque la obra de caridad representa algo imprescindible dentro de la sociedad.
“I remember being taken by my mother to a homelessness shelter at a young age, her explaining to me why the people I met there matter, why no society can be healthy unless we take other people seriously.” HRH pic.twitter.com/F1nOPyfZgg
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) 23 January 2018
Además de sus abuelos, Guillermo reconoció la obra de caridad de sus padres, Carlos (el príncipe de Gales) y su fallecida madre, Diana, la princesa de Gales. De hecho, reveló uno de sus primeras memorias de su madre, la de visitando un refugio para personas sin vivienda con ella. También, el príncipe Guillermo explicó que, todas las tardes, su padre siempre estaba leyendo informes y respondiendo a cartas para dedicarse a la ayuda a los más desfavorecidos. El joven Guillermo y su hermano, Enrique, aprendían a enfocarse en la obra de caridad, sin darse cuenta del objetivo de sus padres.
En conclusión, Guillermo dijo que le gustaría seguir serviendo a su pueblo en los próximos años.
Los príncipes Guillermo y Enrique con su madre, Diana, en un refugio para personas sin vivienda.
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